Dátiles secos y dulces, sin hueso, ideales para usar en recetas o como tentempié energético.
Ciruelas deshidratadas que conservan su hueso en su interior, ofreciendo un sabor dulce y una textura jugosa.
La fresa deshidratada es una fruta dulce y ligeramente ácida con una textura masticable. Mantiene el sabor y los nutrientes de la fresa fresca, siendo una opción saludable rica en vitaminas y antioxidantes para snacks o mezclas de frutos secos.
Higos secos cubiertos con una capa de harina para mantener su frescura y mejorar su sabor.
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Los arándanos deshidratados poseen un alto porcentaje de fibra. Una excelente ayuda para regular la digestión y el tránsito intestinal.
Raíz de jengibre fresca que ha sido deshidratada y pulverizada, aportando un sabor picante y aromático a los platos.
Los higos secos sin harina tienen un gran contenido en calcio, potasio, magnesio y hierro.
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El tomate seco es un tomate maduro deshidratado que concentra un sabor intenso y dulce. Es rico en antioxidantes, vitaminas y minerales, y se utiliza comúnmente en ensaladas, pastas y salsas para añadir un toque de umami.
Trozos de mango maduro deshidratado, con un sabor dulce y una textura suave y masticable.
La fresa deshidratada es una fruta dulce y ligeramente ácida con una textura masticable. Mantiene el sabor y los nutrientes de la fresa fresca, siendo una opción saludable rica en vitaminas y antioxidantes para snacks o mezclas de frutos secos.
